viernes, 2 de abril de 2010
Mafia. Capítulo 12. La garra reveladora.
Los dos habían escuchado un par de explosiones que habían hecho temblar todo el castillo, y al asomarse a una ventana, vieron la muralla medio derruida.
-Tom, ¿qué ha pasado?- preguntó asombrado- No tengo ni idea, pero esto demuestra que cada vez tenemos menos tiempo para encontrar la gema, así que aprisa- le contestó el vejete.
Siguieron corriendo por el castillo, encontrándose de vez en cuando con algún Pantera perdido, al que derrotaban fácilmente y sin inmutarse.
-Vejete, metámonos en una sombra y vayamos directos al almacén- dijo Mark.
-No amigo, de ninguna manera puede estar algo tan importante en un sitio como ese, y el encontrar una salida precisa desde las sombras no es tan fácil, requiere tiempo, y como he dicho, no lo tenemos- explicó Tom- ¿Pero porqué no puede estar ahí? Quiero decir, nadie esperaría encontrarla ahí, por eso es un buen escondite, ¿no?, aunque…solo por eso yo no la escondería ahí…puede que quien la hubiera escondido pensara eso y…- Por fin Tom le dio un golpe en la cabeza para que se callara, y dijo que para salir de dudas, irían al lugar más evidente; el despacho del Jefe.
Según lo que había averiguado Nikolieboom antes de conocer a Mark, el despacho se encontraba en la parte más alejada del castillo, en el quinto piso. Pero allí solo había una torre, que ya había visitado, por lo que aún no había dado exactamente con el lugar.
Siguieron corriendo sin parar en esa dirección, pero antes de llegar a la torre un grupo más numeroso de Pantera les cortó el paso. El castillo mostraba su verdadero aspecto cuando más se adentraba uno en él, y las piedras ahora cubrían las paredes del pasillo donde habían quedado acorralados. Al girar la cabeza vieron que también habían quedado atrapados por retaguardia, y sus posibilidades de avanzar menguaron. Entonces Tom levantó su capa con la intención de huir de nuevo, pero esta vez Mark le cogió del brazo impidiéndoselo y le dijo que no se preocupara.
-Si nos metemos en las sombras puede que nos alejemos un poco del despacho, ¿no es así?- Tom asintió- Pues déjamelo a mí-
Los Pantera desenfundaron sus armas y las levantaron raudas contra la pareja de intrusos, conscientes de sus poderes, pero seguros de su posición.
Fue solo un segundo.
A la orden de disparar le siguió el ruido del metal y de la pólvora estallando en un concierto de humo y muecas que no cesó hasta que todos los presentes vaciaron el cargador. Los casquillos resonaban en el suelo como un tintineo de placer harmonioso y la rabia les cegó. Algunos nunca habían tenido que utilizar sus armas hasta ese momento, y les empezó a temblar el brazo. Hubo uno que ante tal visión, comenzó a recargar su arma para seguir disparando, pero el compañero de su lado le cogió la mano y negó con la cabeza. Entonces soltó la pistola, que cayó al suelo junto con las demás. El joven había detenido todas las balas en el aire. Sus brazos se alzaban en ambas direcciones y un halo de electricidad le recorría todo el cuerpo, sus ojos se habían tornado azules y miraban a Tom.
Cuando Mark cesó de producir electricidad todas las balas empezaron a caer en una lluvia de acero, y los dos la atravesaron con la intención de seguir su camino, cruzando entre los Pantera que empezaban a arrodillarse uno a uno. No estaban alabando al enemigo para nada, sino dándole las gracias. Se habían dado cuenta de que si Mark no hubiera parado las balas, todos ellos habrían muerto por culpa del fuego cruzado.
Minutos después llegaron a la torre y se dieron cuenta de que efectivamente, allí no estaba el despacho. Entonces Mark se giró hacia Tom y le dijo que si de verdad estaba convencido de que allí era donde tenían que ir, sus sombras les llevarían. Al principio éste rehusó por miedo a retrasarlos, pero ante la insistencia del chico, no tuvo más remedio que intentarlo. La nada era espesa y los movimientos se ralentizaban allí dentro cuando no estabas acostumbrado. Tom creó una salida, pero resultó no ser la que necesitaban, así que volvieron al mundo de sombras.
-Piensa en porque estás aquí Tom, en por qué quieres ayudar. Recuerda lo que me dijiste-
Entonces fue cuando el viejo levantó la mano y empezaron a flotar hacia arriba a gran velocidad.
El sol se estaba empezando a inclinar, y esto provocaba que la estancia estuviera repleta de una luz intensa, que entraba desde el ventanal y lo cubría todo. Los intrusos salieron de su escondite perplejos y contentos, allí no había nadie.
-Sin duda éste es el despacho, Mark. Rápido, empieza a buscar la gema-
-Voy- contestó el joven con una sonrisa.
Empezaron a rebuscar por el despacho sin descanso, pero a medida que pasaba el tiempo, sus esperanzas de encontrar la gema fueron decayendo.
-¡Ey, vejete! Encontré esto- Mark mostró a Tom, que estaba rebuscando en una estantería, una agenda que había encontrado en la mesa del despacho. –Eso es perfecto- respondió el abuelo. De pronto, una fina línea de color verde empezó a serpentear por la pared, dibujando poco a poco la silueta de una puerta, y al mismo tiempo que un grupo de gente empezó a salir por ella, los intrusos entraron a su vez en la sombra que quedaba detrás de la estantería. Por poco no los descubrieron allí dentro removiendo entre sus pertenencias.
Cuando decidieron asomar la cabeza cautelosamente, pudieron ver que habían sido tres hombres los que habían aparecido en la habitación.
-¿Lo has visto Mark? Sin duda esa puerta proviene de la gema. Estamos cerca- En el despacho se encontraban ahora el Jefe de la mafia y su ayudante, acompañados de otro Pantera que parecía tener la misma edad que su superior.
-Usted ha sido el último Purasangre que ha venido a reunirse conmigo, doctor-
¿Doctor? Pensó Tom.
-Tú me llamaste, Fred- respondió. El Purasangre vestía una bata de médico y lucía un abultado bigote oscuro que le tapaba la boca. Su cabello era una confusión de mechones y unos anteojos resbalaban continuamente por su diminuta nariz. Su cuerpo tenía un gracioso parecido con un lápiz, recordó Mark.
-Claro, es lo que he estado haciendo hasta ahora con todos nuestros miembros selectos, y tenía miedo de que no respondiera a mi llamada, ya que últimamente no se le ha visto mucho el pelo-
-Tenía cosas que hacer amigo mío-
A Tom se le iban aclarando cada vez más las ideas. Él era el doctor que había estado en el bosque, él era el verdadero traidor. Y con el Jefe y su ayudante aquí, no podían esperar una oportunidad mejor para atraparle.
-Esas cosas de las que hablas son las que verdaderamente me preocupan, doctor- los dos estaban uno en frente del otro.
-¿Desconfianza, viejo amigo?- preguntó.
-Más bien excusa, querido ex compañero, no quiero que te lleves tu el mérito de la traición-
La sangre salpicó al Jefe de los Pantera, y una sonrisa inundó su rostro.
La mano de su ayudante se había transformado en una garra de roca y había atravesado el estómago del viejo, que miró con sorpresa a su amigo hasta el último aliento. Terry Grimm retiró el brazo y devolvió la mano a su forma natural, con una mueca de placer. Una gota de sangre resbalaba por su mejilla, y él no dudó en lamérsela sabrosamente.
Mark y Tom no daban crédito a lo que habían visto.
El Jefe rodeó la mesa y se sentó tranquilamente en su butaca. Abrió el cajón, y descubrió la desaparición de su agenda.
-Terry, ¿Dónde diablos está la agenda?-
Con la sorpresa y las prisas, Mark no se acordaba de que se la había llevado.
-No, no lo sé señor- su voz sonó melancólica. Nadie la había oído porque solo hablaba con el Jefe.
-Allí está todo el plan- gritó Fred.
-Solo los cuatro que formamos parte de él sabemos la importancia de esa agenda, mi señor-
-Encuentra a nuestro subordinado ahora mismo, Terry. Tráelo con vida-
Los dos intrusos, Mark Shock y Tom Nikolieboom, no podían creer nada de lo que habían visto ni nada de lo que habían oído. Si el verdadero traidor no era el doctor, sino el Jefe, las cosas se complicaban exponencialmente.
¿Cómo demonios se supone que debían actuar ahora?
4 comentarios:
ya e leido todos los capitulos que llevaba de retraso, bueno solo llevaba uno pero da igual, bueno y este aora ya voi al dia... XD
asi q uno de los traidores es el jefe eee?? mmm interesante jajajaja ( copia barata del internado XD jajajaja es broooomaaaa, solo ago un poco la puñeta!)
maldita seas puñetera XD
=D
weno como marta me estoy poniendo al día, ejeje
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