Cuando los cuchillos de Gus se encontraron a menos de un metro de ellos, Yappi reaccionó agachándose, pero al ver que Nethuns no se movía, le propinó una patada en la rodilla que lo hizo caer hacia atrás, evitando una catástrofe. Lanzó una llamarada a la cara del Purasangre para desconcertarlo y corrió hacia el castillo de nuevo, no sin antes coger a su compañero y ayudarlo a levantarse. Gus no se sorprendió y sus pañuelos sirvieron contra el calor directo, así que utilizó su poder y apareció frente a los mercenarios. Se había desvanecido en humo negro y había vuelto a aparecer, cortándoles el paso.
-¿Teletransportación?-
Tres cuchillos más fueron volando hacia ellos. Neth solo tuvo que agacharse pero Yappi se apartó un poco y bloqueó el último con un sai. El de pelo azul se abalanzó con el puño en alto pero Gus apareció tras él y le golpeó con el codo en toda la espalda, lo que hizo que éste tuviera que girar en el suelo para amortiguar el golpe. Acto seguido Yappi fue a clavar sus sais en Gus, que todavía estaba en el aire, pero éste volvió a desaparecer y el pelirrojo sintió la patada en la clavícula, seguida de un golpe contra el suelo. Los dos se levantaron sabiendo que no podrían vencer a alguien que desapareciera cada vez que intentaban atacarle, así que lo único que podían hacer era volver a huir. La vez pasada el Purasangre contra el que lucharon estaba desbordado, pero en esta ocasión su nuevo contrincante parecía realmente preparado, y ellos no daban abasto en territorio enemigo.
-Neth apártate, aquí va a hacer calor-
-Nuestra prioridad no es ganar- dijo Neth, pero el pelirrojo ya lo sabía.
Gus empezó a aparecer a su alrededor tan rápido que daba la impresión de que fueran muchos, pero Yappi paraba todos sus ataques con los sais. En ese momento Nethuns tuvo una idea arriesgada al ver a los Pantera apagar el fuego allá a lo lejos.
-Yappi, necesito tu gran bola de fuego, ahora-
-Imposible, ¿es que no tienes ojos?- contestó - ¡Sólo hazlo!- replicó Neth. Se acercó y lanzó un puñetazo a Gus, que éste esquivó. Intentó seguir el ritmo de sus desapariciones pero él no era tan rápido como su compañero así que empezó a ceder terreno. Yappi se alejó un poco y empezó a crear su bola mientras los otros dos luchaban. Tenía que darse prisa, pero iba a gastar otro mechero entero. Neth utilizaba los puños para desviar los cuchillos y las piernas para frenar a su contrincante antes que para atacar. Estaba perdiendo terreno, necesitaba que se diera prisa. Entonces Gus apareció detrás y le estiró del pelo hacia abajo a la vez que le propinaba una patada en la rodilla, dejando el cuello al descubierto. Apuntó estuvo de clavar su cuchillo cuando Yappi hizo ademán de lanzar la bola, pero se detuvo al oír a Nethuns gritar que se detuviera. Paró el cuchillo con una mano en el último segundo y gritó:
-¡Lánzala sobre nuestras cabezas!- Yappi lo hizo aún sin comprender nada, y el pequeño sol naranja se elevó, haciendo que el sudor resbalara por la frente de los combatientes. Gus solo tuvo que desaparecer pensando en esquivar el ataque, sin saber su naturaleza, y ese era el momento que Nethuns buscaba. A toda velocidad, y de la nada, sin que nadie se hubiera dado cuenta a tiempo, el agua de las mangueras había formado un río en el aire y se dirigía hacia el fuego de Yappi. Cuando estos dos grandes elementos chocaron, su reacción fue inmediata y abrumadora. Crearon una nube de vapor de agua que cubrió varios metros a la redonda, dejando inutilizada la vista. Y esto fue lo que se encontró Gus al aparecer; vapor. Cuando intentó volver a la batalla fuera del rango del ataque, vio que estaba solo, los dos malnacidos ya estaban casi en el castillo, y saltaron con la intención de ir escalando hasta el tejado. Gus les siguió corriendo y desapareciendo a la vez, pero cuando llegó arriba ellos estaban a mitad edificio, y al disponerse a seguir, Craig le agarró del brazo sin previo aviso.
-Te dije que no lo volvieras a hacer- No había notado su presencia.
-Tranquilo Guslinger. No se han escapado.- dijo señalando con la cabeza en dirección a Thorn, que ya había extinguido el fuego prácticamente, y no les había perdido de vista.
-¿Cómo lo hiciste tan rápido?-preguntó Yappi.
-Supongo que mi cuello estaba en juego- contestó Nethuns.
***
Mark y Tom corrían por los pasillos del castillo intentando no encontrarse con nadie, ahora más que nunca necesitaban el objeto. Llegaron a unas escaleras enormes, todas adornadas con alfombras rojas, que se ensanchaban al llegar al piso inferior, y lucían como las escaleras que usaban las princesas para crear expectación a todos los presentes. Cuando estaban bajando por ellas aparecieron varios miembros, y Tom se metió en una sombra, dejando a Mark boquiabierto, con la incertidumbre del abandono, pero el viejo volvió a aparecer nuevamente delante de un Pantera con un martillo enorme de madera y lo usó para golpear fuertemente en la cabeza a su enemigo. Esto disipó las dudas de Mark y una corriente eléctrica empezó a correr por la yema de sus dedos, sonrió complacido, y a continuación dirigió los rayos hacia los trajeados más cercanos, esta vez con un poco más de precisión, controlando su poder sin dejar que este simplemente saliera de él. Los que quedaron en pie desenfundaron sus pistolas y el viejo se volvió a esconder, saliendo esta vez a sus espaldas con una red que les atrapó y les condujo al interior de la sombra. Mark se quedó alucinado al ver este comportamiento en el vejete, así que cuando salió no pudo más que sonreírle como señal de complicidad y pedirle que les llevara a un lugar tranquilo para hablar, así que fueron a la sala donde Tom le confesó que no era un Pantera de verdad, y allí se sentaron con la intención de reconciliarse.
-Vejete, ya me has salvado un par de veces, te lo agradezco. Pero sigo pensando que no puedo ayudarte si me ocultas las cosas- dijo mirándole fijamente a los ojos.
-Mmm…- Tom quedó pensativo con la cabeza gacha, hasta que al fin le devolvió la mirada. – Esta bien, veo que puedo confiar en ti, así que te lo contare todo-.
-Gracias- contestó asintiendo.
-Al principio iba a venir yo solo, pero al ver tu entusiasmo y tu fascinación por los Pantera decidí incluirte- dijo – Verás, hace una semana más o menos, iba yo rondando por los bosques que están fuera de las murallas del castillo y escuché unos murmullos. Aquello no era normal debido al lugar y lo profundo de la noche, así que decidí ir escondido en mis sombras y asomar la cabeza solo un poco, únicamente pude ver a un gordo hablando con dos hombres robustos debido a mi posición precavida, pero lo pude escuchar todo perfectamente. Uno de los dos hombres no se movió ni habló en todo el rato, supongo que estaría allí como apoyo, pero el otro no dejo de negociar con el gordo. Le dijo que era un Pantera y que quería sus servicios. En resumen, que quería que atacara y matara a todos los Pantera que estuvieran en el campo de entrenamiento al pasar unos días. Eso me sorprendió muchísimo pero el gordo aceptó, preguntando únicamente porque un Pantera traicionaría a su propia mafia, tan influyente en el país, pero no obtuvo respuesta. Cuando se fue quise quedarme a escuchar más así que me acerque a los hombres pero no pude verles la cara, solo oí decir al que había hablado que los mercenarios no lo conseguirían, y tras decir esto, los dos rieron. ¿Entonces por qué les habrían contratado si sabían de su fracaso? Luego uno de ellos dijo que el plan llegaría a su fin hoy. Por eso es por lo que debo averiguar qué está pasando aquí.-
-¿No recuerdas nada más? ¿Algún detalle que nos ayude a descubrir su identidad?-preguntó Mark.
Tom se quedó unos segundos en blanco hasta que recordó algo, uno de los hombres se había referido al otro como “Doctor”, pero eso no iba a decirles quienes eran tan fácilmente.
– ¿Por qué lo haces?- Las palabras surcaron la estancia y parecía que no querían hacer nada más que retumbar en las paredes de piedra.
–Tengo un ser querido aquí- dijo Tom por fin. Así que era eso, pensó Mark, esa era la razón del vejete y su verdadera relación con todo esto. Dejaron pasar unos minutos para relajar el ambiente y enseguida hizo otra pregunta para acabar de destensar la situación. –Entonces, ¿Qué es lo que hemos estado buscando?-
-Lo que hemos estado buscando, jovencito, es la gema esmeralda que hizo posible la creación de esta mafia- sonrió Tom.
-Guau, eso es lo que me dijiste que hacía una barrera o algo así, ¿no, vejete?- y de pronto se le encendió una luz, pese a que le pasaba pocas veces, normalmente acertaba.-Si esa barrera…solo deja pasar a los miembros de la mafia… ¿Por qué estamos dentro del castillo?-
A Tom le cambiaron los ojos, pero simplemente contesto que tenía que ver con la bondad de sus corazones. No le creyó del todo así que decidió esperar, y siguió preguntando por la gema.
-Esa gema tiene un extraordinario poder y es objeto de muchos rumores y leyendas, pero el jefe de la mafia consiguió poseerla y desde entonces la utiliza para el beneficio de todos. Con ella se sustenta la barrera como bien has dicho, y proporciona escondite y seguridad en una dimensión paralela parecida a la que yo puedo viajar desde las sombras. Nuestra intención no es robarla ni mucho menos, pero creo que si damos con ella, de alguna forma nos dira quienes están detrás de todo esto. Dicen que en ella vive un alma que lo sabe todo, así que si le preguntamos, ella nos dirá- Con cada palabra su rostro se iluminaba cada vez más, y su puño se alzaba en señal de victoria. Mark pensó que aunque fuera una locura, podrían intentarlo, pero teniendo en cuenta que pasara lo que pasara iba a ser hoy, debían apresurarse y pensar en otras posibles soluciones no tan azarosas. Así que iniciaron nuevamente la búsqueda por todo el castillo, sin saber que antes tendrían que combatir para llevar a cabo su misión.
-¿Teletransportación?-
Tres cuchillos más fueron volando hacia ellos. Neth solo tuvo que agacharse pero Yappi se apartó un poco y bloqueó el último con un sai. El de pelo azul se abalanzó con el puño en alto pero Gus apareció tras él y le golpeó con el codo en toda la espalda, lo que hizo que éste tuviera que girar en el suelo para amortiguar el golpe. Acto seguido Yappi fue a clavar sus sais en Gus, que todavía estaba en el aire, pero éste volvió a desaparecer y el pelirrojo sintió la patada en la clavícula, seguida de un golpe contra el suelo. Los dos se levantaron sabiendo que no podrían vencer a alguien que desapareciera cada vez que intentaban atacarle, así que lo único que podían hacer era volver a huir. La vez pasada el Purasangre contra el que lucharon estaba desbordado, pero en esta ocasión su nuevo contrincante parecía realmente preparado, y ellos no daban abasto en territorio enemigo.
-Neth apártate, aquí va a hacer calor-
-Nuestra prioridad no es ganar- dijo Neth, pero el pelirrojo ya lo sabía.
Gus empezó a aparecer a su alrededor tan rápido que daba la impresión de que fueran muchos, pero Yappi paraba todos sus ataques con los sais. En ese momento Nethuns tuvo una idea arriesgada al ver a los Pantera apagar el fuego allá a lo lejos.
-Yappi, necesito tu gran bola de fuego, ahora-
-Imposible, ¿es que no tienes ojos?- contestó - ¡Sólo hazlo!- replicó Neth. Se acercó y lanzó un puñetazo a Gus, que éste esquivó. Intentó seguir el ritmo de sus desapariciones pero él no era tan rápido como su compañero así que empezó a ceder terreno. Yappi se alejó un poco y empezó a crear su bola mientras los otros dos luchaban. Tenía que darse prisa, pero iba a gastar otro mechero entero. Neth utilizaba los puños para desviar los cuchillos y las piernas para frenar a su contrincante antes que para atacar. Estaba perdiendo terreno, necesitaba que se diera prisa. Entonces Gus apareció detrás y le estiró del pelo hacia abajo a la vez que le propinaba una patada en la rodilla, dejando el cuello al descubierto. Apuntó estuvo de clavar su cuchillo cuando Yappi hizo ademán de lanzar la bola, pero se detuvo al oír a Nethuns gritar que se detuviera. Paró el cuchillo con una mano en el último segundo y gritó:
-¡Lánzala sobre nuestras cabezas!- Yappi lo hizo aún sin comprender nada, y el pequeño sol naranja se elevó, haciendo que el sudor resbalara por la frente de los combatientes. Gus solo tuvo que desaparecer pensando en esquivar el ataque, sin saber su naturaleza, y ese era el momento que Nethuns buscaba. A toda velocidad, y de la nada, sin que nadie se hubiera dado cuenta a tiempo, el agua de las mangueras había formado un río en el aire y se dirigía hacia el fuego de Yappi. Cuando estos dos grandes elementos chocaron, su reacción fue inmediata y abrumadora. Crearon una nube de vapor de agua que cubrió varios metros a la redonda, dejando inutilizada la vista. Y esto fue lo que se encontró Gus al aparecer; vapor. Cuando intentó volver a la batalla fuera del rango del ataque, vio que estaba solo, los dos malnacidos ya estaban casi en el castillo, y saltaron con la intención de ir escalando hasta el tejado. Gus les siguió corriendo y desapareciendo a la vez, pero cuando llegó arriba ellos estaban a mitad edificio, y al disponerse a seguir, Craig le agarró del brazo sin previo aviso.
-Te dije que no lo volvieras a hacer- No había notado su presencia.
-Tranquilo Guslinger. No se han escapado.- dijo señalando con la cabeza en dirección a Thorn, que ya había extinguido el fuego prácticamente, y no les había perdido de vista.
-¿Cómo lo hiciste tan rápido?-preguntó Yappi.
-Supongo que mi cuello estaba en juego- contestó Nethuns.
***
Mark y Tom corrían por los pasillos del castillo intentando no encontrarse con nadie, ahora más que nunca necesitaban el objeto. Llegaron a unas escaleras enormes, todas adornadas con alfombras rojas, que se ensanchaban al llegar al piso inferior, y lucían como las escaleras que usaban las princesas para crear expectación a todos los presentes. Cuando estaban bajando por ellas aparecieron varios miembros, y Tom se metió en una sombra, dejando a Mark boquiabierto, con la incertidumbre del abandono, pero el viejo volvió a aparecer nuevamente delante de un Pantera con un martillo enorme de madera y lo usó para golpear fuertemente en la cabeza a su enemigo. Esto disipó las dudas de Mark y una corriente eléctrica empezó a correr por la yema de sus dedos, sonrió complacido, y a continuación dirigió los rayos hacia los trajeados más cercanos, esta vez con un poco más de precisión, controlando su poder sin dejar que este simplemente saliera de él. Los que quedaron en pie desenfundaron sus pistolas y el viejo se volvió a esconder, saliendo esta vez a sus espaldas con una red que les atrapó y les condujo al interior de la sombra. Mark se quedó alucinado al ver este comportamiento en el vejete, así que cuando salió no pudo más que sonreírle como señal de complicidad y pedirle que les llevara a un lugar tranquilo para hablar, así que fueron a la sala donde Tom le confesó que no era un Pantera de verdad, y allí se sentaron con la intención de reconciliarse.
-Vejete, ya me has salvado un par de veces, te lo agradezco. Pero sigo pensando que no puedo ayudarte si me ocultas las cosas- dijo mirándole fijamente a los ojos.
-Mmm…- Tom quedó pensativo con la cabeza gacha, hasta que al fin le devolvió la mirada. – Esta bien, veo que puedo confiar en ti, así que te lo contare todo-.
-Gracias- contestó asintiendo.
-Al principio iba a venir yo solo, pero al ver tu entusiasmo y tu fascinación por los Pantera decidí incluirte- dijo – Verás, hace una semana más o menos, iba yo rondando por los bosques que están fuera de las murallas del castillo y escuché unos murmullos. Aquello no era normal debido al lugar y lo profundo de la noche, así que decidí ir escondido en mis sombras y asomar la cabeza solo un poco, únicamente pude ver a un gordo hablando con dos hombres robustos debido a mi posición precavida, pero lo pude escuchar todo perfectamente. Uno de los dos hombres no se movió ni habló en todo el rato, supongo que estaría allí como apoyo, pero el otro no dejo de negociar con el gordo. Le dijo que era un Pantera y que quería sus servicios. En resumen, que quería que atacara y matara a todos los Pantera que estuvieran en el campo de entrenamiento al pasar unos días. Eso me sorprendió muchísimo pero el gordo aceptó, preguntando únicamente porque un Pantera traicionaría a su propia mafia, tan influyente en el país, pero no obtuvo respuesta. Cuando se fue quise quedarme a escuchar más así que me acerque a los hombres pero no pude verles la cara, solo oí decir al que había hablado que los mercenarios no lo conseguirían, y tras decir esto, los dos rieron. ¿Entonces por qué les habrían contratado si sabían de su fracaso? Luego uno de ellos dijo que el plan llegaría a su fin hoy. Por eso es por lo que debo averiguar qué está pasando aquí.-
-¿No recuerdas nada más? ¿Algún detalle que nos ayude a descubrir su identidad?-preguntó Mark.
Tom se quedó unos segundos en blanco hasta que recordó algo, uno de los hombres se había referido al otro como “Doctor”, pero eso no iba a decirles quienes eran tan fácilmente.
– ¿Por qué lo haces?- Las palabras surcaron la estancia y parecía que no querían hacer nada más que retumbar en las paredes de piedra.
–Tengo un ser querido aquí- dijo Tom por fin. Así que era eso, pensó Mark, esa era la razón del vejete y su verdadera relación con todo esto. Dejaron pasar unos minutos para relajar el ambiente y enseguida hizo otra pregunta para acabar de destensar la situación. –Entonces, ¿Qué es lo que hemos estado buscando?-
-Lo que hemos estado buscando, jovencito, es la gema esmeralda que hizo posible la creación de esta mafia- sonrió Tom.
-Guau, eso es lo que me dijiste que hacía una barrera o algo así, ¿no, vejete?- y de pronto se le encendió una luz, pese a que le pasaba pocas veces, normalmente acertaba.-Si esa barrera…solo deja pasar a los miembros de la mafia… ¿Por qué estamos dentro del castillo?-
A Tom le cambiaron los ojos, pero simplemente contesto que tenía que ver con la bondad de sus corazones. No le creyó del todo así que decidió esperar, y siguió preguntando por la gema.
-Esa gema tiene un extraordinario poder y es objeto de muchos rumores y leyendas, pero el jefe de la mafia consiguió poseerla y desde entonces la utiliza para el beneficio de todos. Con ella se sustenta la barrera como bien has dicho, y proporciona escondite y seguridad en una dimensión paralela parecida a la que yo puedo viajar desde las sombras. Nuestra intención no es robarla ni mucho menos, pero creo que si damos con ella, de alguna forma nos dira quienes están detrás de todo esto. Dicen que en ella vive un alma que lo sabe todo, así que si le preguntamos, ella nos dirá- Con cada palabra su rostro se iluminaba cada vez más, y su puño se alzaba en señal de victoria. Mark pensó que aunque fuera una locura, podrían intentarlo, pero teniendo en cuenta que pasara lo que pasara iba a ser hoy, debían apresurarse y pensar en otras posibles soluciones no tan azarosas. Así que iniciaron nuevamente la búsqueda por todo el castillo, sin saber que antes tendrían que combatir para llevar a cabo su misión.
2 comentarios:
Leido :D
Leidoooow! =)
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